jueves, 10 de diciembre de 2009

POR LA IGUALDAD DE DERECHOS CON LOS HUMANOS

Asi títulaba el diario El Mundo una noticia que publicaba el domingo 6 de diciembre.

Unos 100 activistas se manifestaron de forma pacífica en el centro de Madrid. Su protesta: "la injusticia sufrida hacia los animales no humanos", cuya vida está basada en la explotación, la reclusión, la tortura y el asesinato, todo ello para saciar la gula humana y para entretener a un grupo de insensibles individuos humanos que ven en la humillación y el dolor ajeno un motivo de diversión.


El acto fué de los más impresionantes en los que he tenido el honor de participar. Gente de diversas zonas de España e incluso del extranjero se unieron en un emotivo silencio en respeto a todas esas víctimas del hombre.
Las caras de dolor, de tristeza y de impotencia de los activistas contrastaban con los curiosos y extrañados rostros del público que no podian creer que hubiera más de cien animales muertos tomados en brazos como bebes recien nacidos.

Pollitos, que parecían no haber tenido derecho a llevar una vida digna por no haber nacido gallinas ponedoras. O que murieron entre el ajetreo de cientos de pollitos transportados hacia una picadora que les convertiria en pienso para animales de gran tamaño que luego servirian a su vez para alimentar a los humanos.


Visones que nunca han conocido la luz del sol y que han sido criados y asesinados para arrancarles la piel, muchos de ellos aún conscientes de tal salvajada, con la que confeccionar exhuberantes prendas para que determinados individuos de la especie humana puedan presumir de lujos y riqueza.

Cerditos que no tuvieron la oportunidad de sentir el hocico de su madre contra el suyo ni de aprender esos juegos infantiles junto con sus hermanos, que son tan comunes entre los animales, humanos y no humanos.


Todos estos animales y muchos más, fueron tratados con el mimo y el respeto que no tuvieron durante su corta, y en algunos casos, inexistente vida.

Entre el público se oian comentarios de todo tipo, desde el famoso "qué comemos entonces?" hasta risas y burlas típicas de alguien sin corazón o al menos sin la suficiente educación para respetar la labor y el esfuerzo de otros.

Como siempre, tengo que agradecer a la organización IGUALDADANIMAL que me permita aportar mi granito de arena en ésta dura lucha en la que nos hemos embarcado y darles mi enhorabuena por el fantástico trabajo que llevan realizando desde antes de que yo supiera siquiera que el veganismo existía.

En esta web pueden verse las fotos del acto:
http://www.flickr.com/photos/igualdadanimal/page1/

2 comentarios:

Kat Ibáñez dijo...

Genial el blog,con la informacion que das tendrian que cambiar las cosas, ya que no tendrias que dejar a nadie indiferente.Por supuesto ya esta agregado tu blog en mi blogroll.

Gina dijo...

Hola amigos:
Felicito de todo corazón a marchas como esas. Nuestro mundo debe cambiar, necesitamos concientizar más a la gente, nuestra aspiración debería ser amar más a nuestros hermanos menores y prestarles ayuda, antes que mal tratarles, tal y como lo hacemos habitualmente. Nos falta el respeto, la conciencia y el amor. ¿Qué nos pasa?, ¿hasta cuándo seremos salvajes?.
Gina