Asi títulaba el diario El Mundo una noticia que publicaba el domingo 6 de diciembre.


El acto fué de los más impresionantes en los que he tenido el honor de participar. Gente de diversas zonas de España e incluso del extranjero se unieron en un emotivo silencio en respeto a todas esas víctimas del hombre.
Las caras de dolor, de tristeza y de impotencia de los activistas contrastaban con los curiosos y extrañados rostros del público que no podian creer que hubiera más de cien animales muertos tomados en brazos como bebes recien nacidos.


Cerditos que no tuvieron la oportunidad de sentir el hocico de su madre contra el suyo ni de aprender esos juegos infantiles junto con sus hermanos, que son tan comunes entre los animales, humanos y no humanos.

Todos estos animales y muchos más, fueron tratados con el mimo y el respeto que no tuvieron durante su corta, y en algunos casos, inexistente vida.
Entre el público se oian comentarios de todo tipo, desde el famoso "qué comemos entonces?" hasta risas y burlas típicas de alguien sin corazón o al menos sin la suficiente educación para respetar la labor y el esfuerzo de otros.
Como siempre, tengo que agradecer a la organización IGUALDADANIMAL que me permita aportar mi granito de arena en ésta dura lucha en la que nos hemos embarcado y darles mi enhorabuena por el fantástico trabajo que llevan realizando desde antes de que yo supiera siquiera que el veganismo existía.
En esta web pueden verse las fotos del acto:
http://www.flickr.com/photos/igualdadanimal/page1/
2 comentarios:
Genial el blog,con la informacion que das tendrian que cambiar las cosas, ya que no tendrias que dejar a nadie indiferente.Por supuesto ya esta agregado tu blog en mi blogroll.
Hola amigos:
Felicito de todo corazón a marchas como esas. Nuestro mundo debe cambiar, necesitamos concientizar más a la gente, nuestra aspiración debería ser amar más a nuestros hermanos menores y prestarles ayuda, antes que mal tratarles, tal y como lo hacemos habitualmente. Nos falta el respeto, la conciencia y el amor. ¿Qué nos pasa?, ¿hasta cuándo seremos salvajes?.
Gina
Publicar un comentario